un cuento sin titulo

Una vez más entre estas lúgubres cuatro paredes, caminando hacia lo desconocido. Este pedazo de cemento del que me veo rodeada solo es la cárcel que encierra a mi alma en forma material. Camino por toda la habitación no hay nadie, solo la oscuridad. Me siento en un rincón y veo la escena. Una habitación vacía, con paredes grisáceas apenas visible, infinitamente gigantesca, sin luz, solo oscuridad, lo único que puedo ver es un espejo. Un espejo burdo donde no veo mi reflejo. Me acerco a tocarlo, a sentirlo en mi piel, lo único que siento es frío, un frío descomunal como si estuviera tocando hielo seco. No puedo distinguir más sensación que aquel frío. Intento de reflejarme en el cristal con hermosas decoraciones en su madera, pero es inútil lo único que se refleja es la inmensa oscuridad. Me alejo de él y comienzo a andar por la habitación para ver sus dimensiones, sola en la oscuridad. Camino un largo rato, pero solo encuentro aquel espejo que no refleja, por más que lo quiera dejar atrás él siempre esta ahí acechándome, esperando que me de por vencida. Tal vez debería darme por vencida, siento que estoy hace años caminando en la misma habitación, sin un rumbo buscando algo imposible de hallar. Intento escapar de la habitación pero solo encuentro la oscuridad. Mientras me hundo cada vez más en mis pensamientos monótonos camino buscando descubrir el fin de la prisión material a la cual estoy sujeta. Me siento desnuda por la habitación sin nada que ponerme, sin nada que perder, sumida en pensamientos sin sentido. Miró al piso intentando de encontrar algo entre las tinieblas, pero lo único que ven mis ojos es la penumbra de la habitación. Solo veo mi cuerpo que es lo único que emana luz, no me siento triste al ver tal escena, me es indiferente. Sigo andando hasta que tropiezo y caigo, siento que mi pierna derecha es atrapada por algo. Miro con miedo hacia mi pierna, las tinieblas empiezan a consumirla. Intento de escapar, me arrastro por lo que sería el piso, pero es inútil. Levanto la cabeza para ver por última vez aquel espejo quiero verme reflejada en él aunque sea una vez. Me arrastro fervientemente para llegar a poder verme mientras que las sombras empiezan a consumir mi pierna izquierda. Lucho incansablemente hasta que logro llegar a la base de dicho espejo. Lo miro intentado de verme, es inútil. Toco su cristal intentando de sentir algo más que frío pero no sirve de nada. Ya cansada tiro el espejo al suelo, se destruye su cristal, ahora me veo en sus cristales claramente. Derramo una lágrima que cae encima del cristal en el cual estaba reflejándome y digo en medio de las tinieblas que estaban ya devorando mi cintura "Quiero ver algo más allá de lo que hay en esta habitación". Una luz sale del cristal roto.

Veo desde mi cama en mi habitación aquel espejo tosco en el cual sigo sin verme reflejada. Miro la puerta que estaba a metros escasos de mí y veo claramente toda la pieza. Miro para arriba y veo la luz prendida. Me levanto y me pongo la ropa, cierro la habitación con llave y antes de irme miro por última vez el espejo que no refleja. Pienso antes de cerrar "Solo por esta vez, solo una vez, cerrare esta pieza con llave" y cierro la puerta.